pastoral vocacional

Para seguir conociéndonos

Nada es más lógico y coherente en una vocación que engendrar otras vocaciones…
Sólo un testimonio coral hace eficaz la animación vocacional
En una Iglesia toda vocacional,
todos somos animadores vocacionales

Nuestra propuesta

La Pastoral Vocacional es un ministerio que nos compete a todas y a todos, donde cada uno tiene su lugar y su función. La experiencia nos muestra que se hace animación pastoral sólo por contagio, cuando se vive la propia vocación con alegría y el corazón está lleno de Dios.

Proponemos tres acciones, y te invitamos a colaborar en ellas:

Favorecer en nuestro entorno una “cultura vocacional”.

Crear un ambiente social que ayude a l@s jóvenes a comprenderse en función de una misión encomendada, al servicio de la construcción del Reino de Dios. Supone crear un ambiente que les permita “descentrarse de ellas mismas”, y ponerse a la escucha de Dios buscando la verdad y el sentido de la propia vida.

Impulsar una “promoción vocacional” explícita.

Mostrar a los jóvenes nuestra vocación de Obrera de la Cruz, de sacerdote, de religioso, de seglar comprometido… Promover las vocaciones en la Iglesia implicará despertar el deseo de ser fieles al proyecto de amor, original y único, que el Señor tiene para cada persona.

Colaborar en el “acompañamiento vocacional”

Acompañar significa ponerse a caminar junto a alguien, a su lado, acompañando procesos de crecimiento humano y espiritual. Se trata de ayudar a l@s jóvenes a reconocer a Dios en sus vidas, a identificar su voz, su llamada.

Un lugar y un grupo para ayudarte a descubrir tu vocación y acompañarte en tu proceso:

  • Nos reunimos cada quince días para compartir la Palabra de Dios y rezar junt@s.

  • Organizamos Encuentros de fin de semana y Talleres.

  • Colaboramos en actividades juveniles en verano.

  • Nos encontramos para charlar y compartir experiencias.