Mujeres 

En el mundo y para Dios

Somos un Instituto Secular femenino:
laicas consagradas
que por vocación aspiramos a seguir a Jesús 
con radicalidad y la entrega total a la evangelización
en el entramado de las relaciones sociales.

h

Lema

Espiritualidad

Misión

A

Acción

Nuestro Lema

“La caridad de Cristo nos urge”

(2 Cor 5,14)

Este lema nos exige:

Una intensa vida de relación con Dios, a través del cuidado diario de la oración y del discernimiento espiritual; y una vida dedicada, de manera plena y constante, al anuncio de la Buena Noticia de Jesús, con obras y palabras, en cualquier ámbito de nuestra sociedad, a través del ejercicio de nuestra profesión y del anuncio explícito del Evangelio, solas o en grupos de vida fraterna.

Nuestra espiritualidad

Nos inspira de manera especial Jesús crucificado y su Madre, la Virgen de los Dolores,
de tal manera que podamos decir con S. Pablo:

Nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna sino a Jesucristo, y éste crucificado (1 Cor 2, 2).
…de esta ciencia y amor habrán de salir las Obreras verdaderos apóstoles, (Vicente Garrido Pastor)
Procurarán hacer de su vida una entrega continua, sabiendo que Dios por Cristo nos ha reconciliado consigo y
nos ha confiado el ministerio de la reconciliación (2 Cor 5, 18) para con los demás.

De María aprendemos su presencia discreta y laboriosa en Nazaret; y su fortaleza,
propia de una mujer de fe, permaneciendo junto a Jesús, al pie de la cruz.

Nuestra misión

El Apostolado social obrero en cualquier parte del mundo, realizado con espíritu de vanguardia
y de inserción entre la gente humilde y trabajadora.

Como laicas consagradas, desarrollamos nuestra misión tanto a través del trabajo profesional de cada una como a través de obras y proyectos colectivos; tanto en el entramado de la sociedad como en las comunidades de la Iglesia, especialmente en las parroquias.

Nuestra acción

El Instituto promueve e impulsa especialmente:

  • la promoción integral de la mujer
  • los procesos de transformación personal a través del acompañamiento espiritual, los ejercicios espirituales y otras acciones evangelizadoras complementarias
  • el apostolado en los pueblos y en los barrios de las ciudades
  • la colaboración parroquial.

Y acciones solidarias de distinta índole especialmente al servicio de las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes.

Forman parte también del Instituto, mujeres, hombres y matrimonios, que se asocian al mismo para vivir su espiritualidad y colaborar en su misión. Son los COOPERADORES.